Papa rechaza legalización del aborto en Argentina
El papa Francisco animó a las mujeres argentinas que protestan contra un proyecto de ley para la legalización del aborto en el país, señalando que la protección de la vida es ante todo una cuestión de ética humana.
ROMA – El papa Francisco animó a las mujeres argentinas que protestan contra un proyecto de ley para la legalización del aborto en el país, señalando que la protección de la vida es ante todo una cuestión de ética humana.
En la carta a las mujeres, fechada el 22 de noviembre, el papa argentino escribió: “¿Es justo eliminar una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo alquilar un sicario para resolver un problema? ”.
Luego de que la carta manuscrita del pontífice argentino circularse por redes sociales esta semana, el portal de noticias de la Santa Sede confirmó la intervención de Francisco el viernes.
Vatican News dijo que el papa respondía a un grupo de mujeres de las villas de Buenos Aires donde él solía dar misa, que en los últimos años se han organizado para oponerse a los esfuerzos para despenalizar el aborto. En su carta, Francisco dio las gracias a las mujeres por su activismo y las animó diciendo que “la patria está orgullosa de tener mujeres así”.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció principios de mes que presentará un proyecto de ley para legalizar el aborto, alegando que salvará vidas al evitar que las mujeres recurran a procedimientos inseguros y clandestinos para poner fin a sus embarazos.
El país natal de Francisco penaliza el aborto salvo en caso de violación o riesgo para la salud de la madre. En la campaña para su elección, Fernández prometió presentar una ley para legalizarlo, pero la pandemia del coronavirus retrasó la propuesta hasta este mes.
Francisco ha defendido firmemente la doctrina católica que prohíbe el aborto, señalando que forma parte de la “cultura del descarte” actual que no respeta la dignidad de los no nacidos, de los débiles o de los ancianos. Ha ofrecido, sin embargo, un enfoque más misericordioso a las mujeres que se sometieron a un aborto, permitiendo que algunos sacerdotes, y no solo los obispos, las absuelvan si buscan perdón.